¿Vale la pena hacer el EGEL? Beneficios de la certificación en el mercado laboral

Si estás leyendo esto, es probable que ya estés en la recta final de la universidad (¡felicidades!) o que recién hayas salido de ella y ahora estés enfrentándote a ese pequeño gran mundo llamado «mercado laboral».
Y sí, sabemos que entre proyectos, prácticas, tesis y la incertidumbre de «¿qué sigue?», el famoso EGEL (Examen General para el Egreso de Licenciatura) suena como otro pendiente más en la lista. Pero, ¿y si te dijéramos que certificarte puede abrirte más puertas de las que imaginas?

Aquí te contamos por qué presentar y certificarte en el EGEL es una movida inteligente para arrancar tu vida profesional con el pie derecho:


1. Le da más peso a tu CV (y en serio, lo necesitas)

Cuando empiezas a buscar trabajo después de graduarte, todos estamos más o menos en las mismas: poca experiencia, pero muchísimas ganas.
Tener una certificación EGEL le dice a las empresas que no solo terminaste tu carrera, sino que además demostraste que dominas los conocimientos clave de tu área.
¿Traducción? Tu CV destaca entre la pila de otros recién egresados. Punto para ti.


2. Es un plus en procesos de reclutamiento

Algunas empresas (especialmente las más grandes o especializadas) preguntan si tienes tu EGEL aprobado o te dan más puntos si lo tienes.
No es obligatorio en todos lados, pero en un proceso de selección donde hay 50 candidatos para un puesto… créeme, cada ventaja suma.


3. Refuerza tu seguridad profesional

¿Sabes esa sensación de «¿realmente estoy listo para esto?» cuando aplicas a tu primer trabajo serio?
Pasar el EGEL no solo es un logro académico, también te da confianza real de que tienes las bases necesarias para arrancar tu carrera sin miedo.
Y esa seguridad, créelo, se nota en las entrevistas.


4. Abre puertas para becas, estudios de posgrado o intercambios

¿Planeas estudiar una maestría, irte de intercambio o aplicar a una beca?
Muchos programas valoran (o hasta piden) un EGEL aprobado como parte del proceso de admisión. Tenerlo ya en tu historial académico te ahorra trámites, exámenes extra y estrés.


5. Puede ser un requisito en algunos sectores

Aunque no es obligatorio en todas las carreras o trabajos, en áreas como derecho, medicina, contaduría, educación, entre otras, el EGEL es un estándar muy importante.
En algunos casos hasta es requisito para titularte o para ciertos empleos públicos.


Entonces… ¿presentar el EGEL sí o sí?

. Aunque en tu carrera no sea obligatorio, hacerlo te pone varios pasos adelante frente a otros egresados.
Piensa en el EGEL como en una especie de booster para tu carrera: al principio puede sonar pesado, pero a mediano plazo puede hacer toda la diferencia.

Además, ¡imagina lo cool que se siente decir en una entrevista:
«Sí, además de mi título, tengo una certificación nacional de conocimientos profesionales.»
Suena bien, ¿no?


Tip rápido para cerrar:

Prepárate con tiempo, no subestimes el examen, apóyate en guías y simuladores, y no te presiones de más.
Recuerda: no es para estresarte, es para impulsarte. 🚀