Octubre 21, 2021
En este vídeo se explica detalladamente en qué consiste la teoría de las Inteligencias Múltiples y cuál es su funcionamiento: las diferentes percepciones que tiene cada ser humano de la realidad y las diversas especializaciones y talentos de cada uno. Y para ello recopila actividades para trabajarlas como reconocer, clasificar y utilizar elementos del entorno (Inteligencia Naturista) o identificar estados de ánimo y sentimientos ajenos (Inteligencia Interpersonal), entre otros.
La teoría de las Inteligencias Múltiples sostiene que existen hasta ocho tipos diferentes de inteligencias, de manera que cada alumno puede demostrar aquello en lo que brilla con mayor facilidad y especialización.
SEIS CLAVES PARA TRABAJAR LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
Valora las inteligencias de tus alumnos. Es importante que conozcas qué inteligencias predominan en tus alumnos, cuáles trabajan habitualmente y cuáles tienen menos activas. Es una información que debes saber previamente para actuar al respecto en dos direcciones: llegar mejor a ellos incidiendo en la inteligencia que tienen más desarrollada y trabajar específicamente el resto para que también las desarrollen. También hay algunos tests a modo de cuestionario para los alumnos que pueden ayudarte, como este o este.
Diversifica los contenidos y las estrategias didácticas. Tradicionalmente, en las aulas los contenidos y estrategias se centran en la inteligencia verbal y la visual-espacial, porque se transmiten los conocimientos a través de la palabra y la vista. Sin embargo, es importante que prepares la clase, establezcas tus estrategias de enseñanza y diseñes los materiales o las actividades de modo que se trabajen todas las inteligencias, opta por un tratamiento transversal de los contenidos, enfócalos desde diversos ángulos y transmite estos puntos de vista a tus alumnos para que desarrollen competencias, destrezas y actitudes relacionadas con cada inteligencia.
Innova en las metodologías. Las nuevas metodologías son un instrumento muy interesante para trabajar las inteligencias múltiples de forma más completa y eficaz. El aprendizaje colaborativo, el trabajo por proyectos, la gamificación o la flipped classroom permiten desarrollar las inteligencias de forma integral.
Apuesta por el aprendizaje activo y real. La mejor forma de ejercitar las inteligencias múltiples es hacerlo de forma práctica, es decir, aprender haciendo. Para ello, es recomendable que diseñes o busques actividades que trabajen todas las inteligencias y, además, lo ideal es que el aprendizaje esté asociado a situaciones y problemas reales, para que el trabajo de los alumnos sea realmente significativo. Lo que aprendan los estudiantes debe surgir y situarse en un contexto real, para que después puedan aplicarlo a los problemas, situaciones y circunstancias futuras que les surjan en su vida diaria.
Utiliza las TIC. Las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen la posibilidad de utilizar múltiples lenguajes, herramientas y soportes para la exposición de contenidos y preparación de las clases, como docente, y también para la adquisición de conocimientos por parte de los alumnos.
Evalúa desde las inteligencias múltiples. Cuando compruebes el grado de adquisición de los conocimientos por parte de los alumnos también es importante que lo hagas desde las inteligencias múltiples. En ocasiones el fracaso escolar está muy relacionado con la forma de enseñar y la forma de evaluar, que no siempre se adecuan a las necesidades de cada niño, y aplicando la teoría de las inteligencias múltiples puedes solventar este problema de enfoque. Para ello, tanto en el proceso de aprendizaje como en la evaluación debes proponer diversos tipos de actividades, ejercicios, pruebas, intercambios de opiniones y evaluaciones para que los alumnos dispongan de múltiples oportunidades y enfoques para aprender y para demostrar lo aprendido. La evaluación debe ser diaria y continua, incluir la interacción y el feedback del alumno dentro y fuera del aula siempre que sea posible y combinar esta información del propio alumno (por ejemplo, con la autoevaluación) con los datos recogidos por el docente.